Sabemos que el marketing industrial en México, dista mucho de como se hace o ejecuta en países desarrollados. La cultura es fundamental en nuestro quehacer diario y la influencia en los negocios no es la excepción.
A los que nos ha tocado la dicha de trabajar, desde la fase cero, en el posicionamiento e introducción de una marca extranjera en el mercado latino, o de una marca local en el mercado extranjero y en particular el anglosajón, no me dejarán mentir en esta nota.
Y para ello, quisiera hacer extensivo un ejemplo de un buen amigo mío que lucha todos los días en defender las peculiaridades de nuestro mercado ante su corporativo en Estados Unidos.
Si ustedes le preguntan a un americano que nos describa un Chevy, seguramente les dirá que es un auto musculoso, rápido, deportivo y clásico por decir lo básico. Mientras que realizando este mismo ejercicio a un mexicano, la respuesta sería; económico, pequeño y cumplidor.
Y sí, en efecto, así es como ejemplificamos la diferencia entre ambas culturas, en donde en un mundo está próximo a ser completamente digital vs uno que aún dependemos de la impresión de folletería impresa como herramienta principal de venta, uno donde no dan crédito a que una persona sea pagada por el fabricante y este trabajando en el punto de venta de su cliente, uno en el que no entiende por que no existe información de mercado de fácil acceso y de bases de datos públicas confiables, uno en el que la nomenclatura del líder es seguida por los demás, uno en el que el negocio si no te conocen, se concreta después de tanto insistir y de haber pasado las primeras pruebas piloto u oportunidades que te dan, uno en el que nunca estarás seguro de continuar el negocio, hasta que se construya una relación frecuente y de compadrazgo para que entonces la solución pase a un segundo término y se establezca una fuerte conexión con la persona y la marca.
Así es el mercado latino, así es nuestra cultura, así es nuestra concepción de los negocios y así es como la infraestructura, la seguridad, la confianza y la lealtad se va construyendo día a día para poder estar presentes en la mente y en el corazón de los tomadores de decisiones en este mercado. Así es el mercado latino y estas son las variables con las que tenemos que trabajar para desarrollar el verdadero marketing industrial en nuestro territorio.
Así que si ustedes viven este mismo dilema con colegas que no están en nuestra cultura y les piden que se ajusten a las iniciativas y/o planes de marketing que dan resultados en sus países, los invito a que pongan en práctica este ejemplo para ayudarles a demostrar su punto.